A veces me gustaría conocerles mejor. Sí, ustedes, nuestras/os miembros de Circus que están leyendo esto.

Como donantes mensuales recurrentes, ustedes desempeña un papel vital en la misión de nuestra organización y, sin embargo, siento que no les conozco lo suficiente. ¡No es culpa de nadie! Somos una comunidad en crecimiento repartida por todo el continente americano. Sin embargo, a menudo pienso: ¿quiénes son estas personas increíbles que nos respaldan día y noche? ¿Cómo les irá en su día? ¿Hablan solas/os en voz alta? ¿Hay algo que podamos hacer por ellas/os?

Nuestra visión es crear comunidades vibrantes en toda América Latina donde las/os jóvenes florezcan, pero eso no debería impedirme centrarme momentáneamente en ustedes. ¡Todo lo contrario! Estamos muy agradecidas/os por cada una/o de ustedes y no podemos evitar querer conectarnos con ustedes.

Aunque no les conozco a cada uno de ustedes tanto como me gustaría, creo que estamos unidos por la fe de querer impactar las vidas de aquellas/os que no tienen tantos privilegios como los que tuvimos nosotras/os cuando crecimos.

El silencio es raro en la UPH. El micrófono está siempre sobre nuestra juventud y su crecimiento; se trata de nuestras/os niñas/os y sus victorias, y de nuestras/os Fellows y su liderazgo. Eso no cambiará, pero no puedo evitar preguntarme: ¿qué tienen que decir ustedes?

Esta situación trae la historia de Job a mis dedos inquietos. Perdió todo lo que tenía, sus hijos e hijas fallecieron e incluso contrajo una enfermedad tan impactante que la denominaron hiperinmunoglobulina como síndrome de Job. Sus amigos corrieron hacia él y uno pensaría que comenzarían con un montón de palabras y dichos como “Estamos aquí para ayudarte. Confía en el Señor. Sus planes son desconocidos para los hombres". Y sin embargo, ellos:

"... cada uno de ellos rasgó su manto, y los tres esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo. 13 Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande.”
Job 2:12–13

Siete días y siete noches. Nadie pronunció una palabra: silencio, pero no soledad.

Un silencio como ese lo dice todo. Su silencio y apoyo a esta tribu, mes tras mes, habla más que cualquier palabra. Usted estás con nosotras/os cada paso del camino.

Mientras el 2024 llega marchando por nuestros relojes, hemos pasado doce meses compartiendo cientos de victorias con todas/os ustedes. Preparamos estas fotos con gran alegría y les contamos una historia que alegró nuestros corazones y nos dio esperanza. Nuestras comunicaciones son a menudo unilaterales y, a veces, hay silencio, mas nunca nos sentimos solas/os.

Usted ha pasado cada segundo de 2023 con nosotras/os. Sus notables actos de generosidad y fe en nuestra visión no han pasado desapercibidos. Muchas gracias.

Estoy agradecido de tener amigas/os como ustedes que son tan leales como los descritos en la Biblia. Amigas/os que brindan el apoyo necesario y ayudan a que nuestro proyecto y nuestra comunidad prosperen. A través de este apoyo, podemos transmitir la misma bondad a los demás.